FELICIDAD

Mucho se ha escrito acerca de la felicidad, alguien alguna vez me regalo un libro en cuya portada aparecía una frase que decía "Las personas felices no nacemos, nos hacemos" es una frase que me ha acompañado en muchas oportunidades, el pensar que la felicidad no es continua ni es para siempre, que solo son momentos que pasan, te arrasan y luego se alejan, es algo un poco gris, es un pensamiento un poco desolador, estamos viviendo una época en que la gente tiene una vida muy monótona, muy cuadrada, rutinaria, en la que solo hacemos y logramos cosas por la sociedad, por los amigos, por la familia y la vida va pasando de prisa, y no nos detenemos por un momento para pensar que nos apasiona, que nos gusta, que nos hace feliz.
También es habitual escuchar la frase de superación personal que establece "que nadie te hace feliz, solo tú lo puedes lograr, tú decides y decretas ser una persona sumamente feliz". En mucho tiempo estuve creyendo que la felicidad tenía que ser algo otorgado, una consecuencia de alguna causa o acción, creí que la felicidad llegaba con el amor, con el dinero, con alguna carrera, con hacer una buena acción, que lo podías sentir al escuchar una canción, ver una película, tener una buena conversación, con algún chiste, en tener una vida perfecta. Quise recordar en cual parte de mi vida he sentido la felicidad por más tiempo (continuidad) y me he topado con varias reflexiones de vida. Cuantas veces les ha pasado por la mente o han dicho la frase "era feliz y no lo sabía" es una sensación que se tiene cuando se pierden momentos que no volverán, cuando añoras algún sentimiento, cuando miras al pasado y solo recuerdas lo bueno y te produce ansiedad el hecho de que a diario estas escribiendo el futuro.
Hoy escuchando un actor famoso hablar, realizo algunos comentarios acerca de la soledad, dijo algo cierto, que cuando la soledad te escoge a ti es una sensación mala, desgarradora, pero cuando tu escoges la soledad es una forma de vida, más que forma es una decisión de vida. Lo cierto es que se puede escribir mucho sobre la felicidad, puede ser continua o intermitente, puede venir de mil formas, puede ser un instante o una decisión, pero también es cierto que para todo ser humano debe ser un propósito de vida, un decreto, una aceptación de todas las cosas buena por venir, una afirmación, una creencia y una fe inmensa de la vida, así que a vivir de una forma diferente, realizar solo cosas que les apasionen, descubrir áreas poco exploradas, y al tenerla, al encontrarla, no se debe dejar escapar.