Nunca la vida dolió tanto,
Fue un cumulo de historias repetidas,
Un sueño que no se ha hecho realidad,
Un sentimiento que emerge con dificultad.
Nunca la vida dolió tanto,
Ni aquella vez en la adolescencia,
Ni cuando me costó respirar,
Es como si la música hubiese dejado de sonar.
Fue tan confuso saber en qué estación sucedió,
Solo recuerdo el frio de tus ojos a mí alrededor,
Tratando siempre de destruir la esperanza,
Y regresar a esos miedos que tanto me dañan.
Y hoy me pregunto en que me equivoque,
Tal vez en creer que era más importante lo que pensabas de mí,
En quererte más de lo que me quiero a mí,
En abandonar mí autoestima en una frase sin fin.
Nunca la vida la entendí tanto,
Incluso aquello que me imposibilita ser feliz,
No sé si algún día habré querido demasiado,
Pero espero que este entendimiento no tenga fin.
PatriciaFerrerMavarez