miércoles, 27 de diciembre de 2017

PROPOSITO DE AÑO NUEVO 2018

Hace poco tiempo, compartí con unos amigos y salió la pregunta obligada cuando el año está culminando, ¿Cuál es el balance del año?, se habló de muchas cosas fui casi la última en hablar porque me la tuve que pensar y salieron 3 palabras: Aprendizaje, Estabilidad y Culminación.

El aprendizaje es algo que todo ser humano experimenta a diario, es lo que te queda después de tomar la decisión de vivir y arriesgarte, de no escuchar consejos, de seguir tu corazón, de discernir, de afrontar retos, de ser libre. Últimamente he aprendido muchas cosas, a tener paciencia, escuchar a la gente, intentar no juzgar, dar y saber que con Dios no hay tope, discutir sanamente, disfrutar de los sencillo, apreciar el tiempo, reconocer una equivocación, comprender el sacrificio de otros, entender el porqué de las actitudes de la gente, que Dios nunca parpadea, la bondad en una acción.

La estabilidad es algo que no me había acompañado en los últimos 5 años, vivir viajando, mudarme, cambiar de empleo, cambiar de lugares, costumbres, comida, amigos, era como vivir en una montaña rusa de emociones. Este año agradezco tener la estabilidad que había pedido, que había buscado, el no recordar donde están las maletas ha sido algo que necesitaba experimentar, valorar lo estático, porque después de tanto movimiento, a veces un respiro es bueno para evaluar, reestructurar, redirigir, visualizar, aprender, aunque espero que solo sea un momento de respiro porque como dice Jorge Drexler “Si quieres que algo se muera, déjalo quieto”.

Culminar etapas, después de tanto ir y venir, de llevar y traer, de buscar y encontrar, llega el momento de cerrar ciclos, de cumplir metas, de soltar, la vida te va enseñando y solo te das cuenta con un respiro que le das a la rutina, y te van quedando menos asignaturas pendientes de cuando joven y te vas planteando otros desafíos, otras búsquedas, otros sueños.


Mi balance de este año, es que no cambiaría nada, aun cuando, no logre cumplir con todo lo planificado, pero sé que gracias a Dios siempre tendré otro año, para plantearme nuevos retos, para cumplir nuevos sueños, para seguir aprendiendo. Pude ver en Vivo a Andrés Suarez, Pedro Aznar, Fito Paez, Pablo Milanes, Jarabe de Palo, Jorge Drexler y Franco de Vita, conocí nuevos sitios, cumplí todo lo que quise hacer excepto el iniciar un proyecto, queda como asignatura pendiente. Que esperar del año que viene: consolidación, cambios para mejor, seguir luchando por los planes, aprender a reconocer lo importante y seguir soltando.