sábado, 30 de julio de 2011

El Hombre que corría tras el viento

No sé de que va, pero es Ismael Serrano... se tiene que ver



POR ISMAEL SERRANO, guionista

El cuento relata un amor a primera vista (¿acaso existen otros?) situado en una ciudad disparatada y maravillosa llena de magia y de soledades que se encuentran. La magia que impregna el relato es fruto de mi experiencia por Latinoamérica, un continente vivo donde las dimensiones de los sentimientos y de cualquier medida desbordan lo que a este lado del océano nos parece lógico y real. Cuando en una ocasión a García Márquez le preguntaron por el realismo mágico de sus relatos el escritor afirmó que de mágico no tenía nada. Las mujeres centenarias de sabiduría infinita, los amores arrebatados que trascienden lo terrenal, las ciudades donde una lluvia podía empapar sus calles durantes años, eran realidad pura en un continente en el que son posibles los sueños más maravillosos y las tragedias más terribles.
Aparecían en el relato parte de mis obsesiones recurrentes: la memoria y el paso del tiempo. La terquedad de los hombres nos hace repetir una y otra vez los mismos errores, atrapados por una absurda vocación de fracaso que nos arrebata la memoria y las ilusiones. Así le ocurre al protagonista, que ante la ocasión de enfrentarse a una segunda oportunidad se ve abocado a vivir las mismas derrotas, ante la cobardía y el miedo que a algunos les produce saberse libre y feliz.
Pero no podía dejar que la historia terminase ahí, "uno nunca pierde la fe en el ser humano". Tener memoria no significa empeñarse en revivir rencores y sufrimiento, tener memoria, que al fin y al cabo es nuestro último patrimonio, nos ayuda a afrontar el futuro con dignidad, a emprender el viaje de la historia, la personal y la colectiva, con la certeza de que no repetiremos errores, de que lo mejor está por venir. Por eso el protagonista emprende su viaje hacia el sur (ese que Benedetti nos recordó que existe), para comenzar de nuevo, para afrontar con valentía el reto de estar vivo, para salir del bucle imposible que impone el olvido y la terquedad de una historia que sólo se repite por nuestra propia cobardía para coger las riendas de nuestro futuro.


POR JUAN PABLO MARTINEZ, guionista

La historia parte de dos premisas simples. La primera y más importante de ellas es si existen los amores a primera vista, a lo que tanto el protagonista de la historia, así como los que la escribimos responderemos rápidamente “¿Es que acaso existen otros?”. La segunda premisa parte de la pregunta: ¿Qué harías si pudieras volver a vivir nuevamente algún acontecimiento de tu vida?, ¿Harías algo diferente?. Las segundas oportunidades. Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos hecho esta pregunta y lamentablemente no encontramos la respuesta ya que nos es imposible saber el “Qué hubiera pasado si…”.
Nuestro protagonista emprenderá su viaje al sur, a Peumayén, una ciudad camino a Ushuaia, la tierra del fin del mundo, sólo para tener una nueva oportunidad y allí tratará de buscar esa respuesta que nos es negada a todos nosotros. Nadie está condenado a vivir el mismo fracaso una y otra vez. La historia no tiene por qué repetirse.
Esta historia trata justamente sobre eso, sobre los caminos elegidos, sobre las segundas oportunidades, sobre los amores imposibles, sobre el destino y sus fantasmas, sobre la sutil diferencia entre lo real y lo fantástico.

domingo, 10 de julio de 2011

SUPE QUE ME AMABAS

Aunque voy y vengo, y algunas veces me olvido de ti, esa luz me sigue acompañando, tal vez recordándome lo que siempre he sabido: lo mucho que me amas.

sábado, 9 de julio de 2011

50 cosas que me hacen feliz




1.- Dios
2.- Un beso de la persona amada.
3.- Una película argentina.
4.- Un poema de Jose Angel Buesa.
5.- Las sorpresas.
6.- Las burbujas del refresco en mi nariz.
7.- Mi familia
8.- un amanecer.
9.- Un atardecer.
10.- El chocolate.
11.- Escribir un poema.
12.- Escuchar una gaita fuera de Venezuela.
13.- Viajar.
14.- Leer un buen libro.
15.- Alejandro Sanz.
16.- Las letras de una buena canción.
17.- Hacer ejercicios.
18.- Un buen té con los amigos.
19.- El pan con queso de papá Luis.
20.- Una pizza con peperoni, pimenton y hongos.
21.- Ayudar a las personas.
22.- Escribir.
23.- Ir a conciertos.
24.- Cumplir metas.
25.- Los chistes malos.
26.- Jugar domino.
27.- Mi guitarra.
28.- Los dos Fitos.
29.- El trabajo bien hecho.
30.- La navidad.
31.- Los cumpleaños.
32.- Aprender algo nuevo.
33.- El cine venezolano y español.
34.- Ver jugar a Federer.
35.- La ley antitabaco.
36.- Que se acaben las corridas de toro.
37.- Paris.
38.- Despertarme para dormir media hora más.
39.- Salir a bailar.
40.- El cepillao con mucha leche condensada.
41.- Encontrarme con viejos amigos.
42.- Ver ganar a España el mundial de futbol 2010.
43.- Sentirme completa.
44.- Una copa de Valdivieso.
45.- Perdonar.
46.- Dejar ir.
47.- El rancho del indio.
48.- Soñar con un mundo sin cáncer.
49.- Una carta.
50.- Dejo el espacio libre para todo lo que me falto y para todo lo que vendrá.