
El ser humano pasa toda la vida buscando a la persona perfecta, la idealiza, la crea, la perfecciona y mentaliza las características físicas y emocionales que le ayudará a descubrir lo indicado cuando lo tengan en frente. Pasa el tiempo y consiguen una persona totalmente distinto a lo que buscaban, se dan cuenta que lo imaginaban trovador y resulto ser rockero, que esperaban que le gustará el futbol, y su pasión es el beisbol, lo imaginaban fanático del cine argentino y a duras penas ve películas de acción, y reflexionando se dan cuenta que algo falla, no es lo que han soñado toda su vida, cometen muchos errores, y cuando se encuentran en una encrucijada queriendo hablar acerca de la situación, generar una explicación de lo ocurrido, voltean y esa persona ya se ha ido, me ha pasado, y se han llevando un poco más que mi corazón y dejando miles de cosas que no se han dicho. Luego comienzas una nueva búsqueda y te replanteas todo de nuevo, tienes un prototipo, ya no buscas las características del hombre soñado, sino las características de esa persona donde encontraste amor, el hombre real que estuvo contigo y no pudiste ver hasta que siguió otro camino distinto al tuyo, lo buscas rockero, cambias de pasión, te vuelves fanática del beisbol y quieres un chico que le gusten las películas de acción, pasa el tiempo y siempre alguna característica les falta, sigues intentando, lo comparas, te replanteas todo de nuevo, pasa el tiempo, suceden cosas y un día cualquiera, sin mucho preámbulo te das cuenta que toda tu vida ha sido una búsqueda errónea de alguien que nunca existió o de alguien que quedo en el pasado, del cual solo recuerdas lo bueno, que eso del prototipo es falso, te pueden gustar de cabello negro, rubio, pelirrojo, castaño, que de pronto ni es trovador ni es rockero, tal vez ni siquiera le gusta la música, que pasas tu vida formándote una idea preconcebida, te forjas un prototipo cuando nunca has amado y a medida que amas le vas incorporando características, y creas un hibrido entre lo real y lo imaginario, que a la final no eres tú, que no es lo que te define, que tal vez todos los hallazgos que has tenido en tu vida fueron persona que pasaron para dejarte o para que le dejaras algo, que tal vez desistieron pronto, quizás no era lo que el universo tenia para ninguno de los dos, y en ese momento mirando dentro de ti todo se borra, absolutamente todo, tus creencias preestablecidas, tus instrucciones de ser feliz, los ingredientes al reverso del empaque, la tristeza, la soledad, el dolor, y te das cuenta que ser feliz no es algo que debes buscar en una persona o en un objeto, te desligas de todo lo que alguna vez te ato, y vuelves a la búsqueda esta vez sin patrón, sin idealización, sin diálogos definidos, pero si con mucha fe, decisión, ganas de seguir amando, y la confianza eterna que algún día, cuando menos lo esperes podrás darle a esa persona lo mejor de ti, creo que de eso se trata todo. Ojala el ser humano empiece a entender que no debe buscar a alguien para que lo ame y lo haga feliz, sino buscar a una persona para poder entregarle todo su amor y poder hacerla feliz ya lo demás vendrá por retribución.